La tecnología ha influido en casi todos los sectores de la economía, y el sector sanitario no es una excepción. Entre las numerosas ventajas de la telemedicina se encuentran la posibilidad de ampliar exponencialmente la cobertura geográfica de los proveedores, utilizar el tiempo de los médicos de forma más eficiente y reducir drásticamente las barreras que dificultan la interacción con los pacientes.
Los líderes del sector sanitario nos dicen que sus organizaciones se han comprometido a seguir implementando programas de telemedicina, incluso aunque se enfrenten a retos como conseguir que los médicos se sumen a los programas y que las aseguradoras los paguen. ¿Por qué? Para la mayoría de los encuestados, la respuesta es sencilla: creen que la telemedicina les ayudará a mantener a los pacientes más sanos.
Este informe se basa en las opiniones de líderes del sector sanitario, la mayoría de los cuales son ejecutivos de alto nivel de proveedores de atención médica con y sin ánimo de lucro, incluidos hospitales, organizaciones de atención domiciliaria y grupos de médicos. Les pedimos que evaluaran las perspectivas de mejora de la atención al paciente y la optimización de las operaciones gracias a los avances en telemedicina, así como los obstáculos normativos y las dificultades para el reembolso.
Los ejecutivos están adoptando la telemedicina
La telemedicina no es una posibilidad lejana; ya está aquí y en funcionamiento. La gran mayoría de los líderes (90 %) afirman que sus organizaciones ya han comenzado a desarrollar o implementar un programa de telemedicina. La mayoría también afirma que ofrecer servicios de telemedicina significativos será fundamental para el éxito futuro de sus organizaciones.
- El 84 % de los encuestados consideraba que el desarrollo de los servicios de telemedicina era muy importante (52 %) o importante (32 %) para sus organizaciones. Prácticamente ninguno consideraba que la tecnología fuera poco importante (3 %).
- Mientras que solo el 6 % de los encuestados calificó sus programas de telemedicina como «maduros», solo el 8 % afirmó no tener ninguno. El resto de las respuestas se agrupan en un punto intermedio: el 34 % está en fase de estudio o desarrollo, el 18 % se encuentra en fase de optimización y el 36 % restante está en fase piloto o de implementación.
- La mayoría de los encuestados ya ofrece servicios de monitorización remota (64 %), tecnología de almacenamiento y reenvío (54 %) y capacidades de interacción en tiempo real (52 %). Además, el 39 % afirma disponer de servicios que cumplen los requisitos de la salud móvil (mHealth), como aplicaciones orientadas al paciente y portales en línea.
La Ley de Asistencia Asequible está impulsando los avances en telemedicina
Esta actitud se debe en parte al cambio en los incentivos financieros y de pago bajo la ACA. A medida que los proveedores de atención médica pasan de un modelo de pago por servicio a uno que reembolsa en función de los resultados positivos de los pacientes, los proveedores asumen una mayor parte del riesgo —y la posible recompensa— de mantener sanos a sus pacientes. Además, el nivel de responsabilidad cambia aún más para los proveedores en los contratos de asunción de riesgos o acuerdos capitados, en los que los pagos se realizan por persona en lugar de por servicio. Para los ejecutivos que se ven presionados a encontrar métodos rentables de interacción con sus pacientes, la telemedicina ofrece formas de optimizar las operaciones y crear múltiples puntos de contacto con los pacientes, lo que la convierte en uno de los métodos más fiables para la transición a un modelo de reembolso con visión de futuro posterior a la ACA.
- Los ejecutivos están muy entusiasmados con el potencial de la telemedicina para mantener a los pacientes más sanos. La mitad de los encuestados (50 %) consideró que mejorar la calidad de la atención era la razón principal para implementar la telemedicina. Otro 18 % se mostró muy entusiasmado con la posibilidad de llegar a nuevos pacientes.
- A pesar del ahorro de costes asociado a la telemedicina, los responsables sanitarios no esperan un retorno económico inmediato de la inversión. Un porcentaje mínimo de los encuestados consideró que el aumento de los ingresos o la rentabilidad (11 %) y la ventaja competitiva (4 %) eran sus principales motivaciones.
El reembolso es el principal obstáculo para la implementación.
Aunque los líderes respaldaron plenamente las sólidas perspectivas de la telemedicina, se mostraron menos seguros sobre su adopción inmediata. El uso generalizado de la telemedicina requiere que los médicos estén dispuestos a transformar el aspecto y la sensación de la visita tradicional y presencial al paciente. Mientras tanto, el entorno habitual de pago por servicio dificulta el cobro de la medicina practicada fuera de las esferas tradicionales de interacción.
- Cobrar por la telemedicina sigue siendo una tarea difícil, como lo indica el 41 % de los encuestados que afirmaron no recibir ningún reembolso por los servicios de telemedicina, y el 21 % que informó recibir tarifas más bajas de las empresas de atención médica gestionada por la telemedicina que por la atención presencial.
- Aparte de los retos relacionados con el reembolso, el 48 % de los ejecutivos afirma estar más preocupado por convencer a los médicos de la credibilidad de la telemedicina que por convencerlos de que recibirán una compensación adecuada por practicarla (36 %).
- Este entorno incierto llevó al 87 % de los encuestados a afirmar que no creen que la mayoría de sus pacientes vayan a utilizar ninguno de los servicios de telemedicina de su organización dentro de tres años. Casi una cuarta parte afirmó que preveía que menos del 10 % de sus pacientes utilizarían los servicios de su organización.