Cinco consideraciones sobre propiedad intelectual para empresas emergentes – Parte I
Una startup exitosa ofrece una solución a una necesidad del mercado. Por lo general, la solución implica un dispositivo o una técnica nuevos o mejorados. A medida que una startup define y desarrolla su solución, la propiedad intelectual (PI) se convierte en un activo fundamental de la empresa. De hecho, después de los propios miembros de la dirección, la PI suele ser el activo más valioso de una startup.
Este es el primer artículo de una serie sobre propiedad intelectual para startups, cuyo objetivo es ayudar a estas empresas a comprender cómo identificar y proteger su propiedad intelectual. Las dos primeras entradas de esta serie presentan las siguientes cinco preguntas fundamentales que toda startup debería plantearse:
- ¿Eres propietario de toda tu propiedad intelectual?
- ¿Cómo puedes hablar con otras personas sobre tu propiedad intelectual de forma segura?
- ¿Cómo identifica y protege sus diferenciadores competitivos?
- ¿Tienes una idea o solución que pueda ser objeto de protección mediante patente?
- ¿Cuál es su estrategia de propiedad intelectual?
1. ¿Es usted propietario de toda su propiedad intelectual?
En las primeras etapas de una startup, las personas suelen colaborar de manera informal para desarrollar sus ideas y un plan de negocio. Es posible que aún no se haya constituido una empresa. Es posible que no existan acuerdos formales entre las personas. Además, algunos de los colaboradores pueden estar empleados por otras empresas mientras esperan el lanzamiento de la startup. Como parte de su empleo en dichas empresas, es posible que algunos colaboradores estén obligados a ceder sus contribuciones destinadas a la startup a su actual empleador. Sin acuerdos formales ni siquiera una entidad formal que posea la propiedad intelectual, cualquier propiedad intelectual generada o derivada de una colaboración informal puede ser propiedad de las personas a título personal o, lo que es peor, dependiendo de las circunstancias, de otra empresa. Todos los posibles inversores o adquirentes llevarán a cabo la debida diligencia para asegurarse de que toda la propiedad intelectual de la empresa es propiedad de la misma. Desde el principio, toda startup debe tener en cuenta estas cuestiones de propiedad, que pueden suponer un obstáculo para la financiación o la adquisición o limitar de otro modo la valoración en el futuro.
2. ¿Cómo puede hablar con seguridad sobre su propiedad intelectual con posibles inversores, empleados, socios o clientes?
En las primeras etapas de una startup, los fundadores suelen dar a conocer su plan de negocio y algunos detalles de sus ideas para recibir comentarios y perfeccionarlos. Una startup también compartirá información para atraer o reclutar a otros miembros del equipo, inversores, asesores o primeros usuarios de la solución. Si bien es necesario mantener estas conversaciones para alcanzar los objetivos empresariales, la divulgación de planes e ideas altamente confidenciales suele ser incómoda y delicada. ¿La otra parte mantendrá la confidencialidad de su información confidencial o seguirá adelante y utilizará la idea para su propio beneficio? Además, un emprendedor descuidado puede no darse cuenta de que discutir públicamente una solución puede afectar negativamente a los derechos de propiedad intelectual disponibles. Para mitigar este riesgo, toda startup debe tener un plan sobre cómo abordar estas conversaciones y qué medidas tomar antes de divulgar información confidencial o relacionada con la propiedad intelectual.
Analizaremos cada uno de estos temas en detalle en próximos artículos. Mientras tanto, ¡no te pierdas nuestro próximo artículo con una visión general de las tres preguntas clave restantes!