GM anuncia su plan para introducir 20 nuevos vehículos eléctricos para 2023.
El lunes, General Motorsanunció sus planes para cumplir su compromiso con un futuro con «cero emisiones, cero atascos y cero accidentes». En los próximos 18 meses se presentarán dos nuevos vehículos totalmente eléctricos (basados en los conocimientos adquiridos con el Bolt), que forman parte de los 20 nuevos modelos totalmente eléctricos que se lanzarán de aquí a 2023. Además, GM presentó el vehículo conceptual SURUS (Silent Utility Rover Universal Superstructure), un camión pesado propulsado por pilas de combustible y sin emisiones.
La presidenta y directora ejecutiva de GM, Mary Barra, describió la visión de GM justo un día antes de que Ford Motor Company anunciara su propio plan de añadir 13 modelos eléctricos en los próximos cinco años, como parte de su inversión de 4500 millones de dólares durante el mismo periodo. Y todo esto poco después de que otros grandes fabricantes de automóviles, como Daimler, Volvo y Volkswagen, se hayan comprometido a fabricar o convertir su propia flota de vehículos eléctricos o híbridos en los próximos años.
A pesar del compromiso con «soluciones sin concesiones» en las flotas eléctricas, este fervor por la electricidad será sin duda objeto de acalorados debates, sobre todo teniendo en cuenta que los consumidores aún no han aceptado los coches eléctricos, que solo representan alrededor del 1 % del total de vehículos de pasajeros en Estados Unidos. Por ejemplo, las ventas de Tesla del Model S y el Model X se han estancado en torno a las 25 000 unidades por trimestre y la empresa acaba de anunciar este lunes que solo ha fabricado 260 coches Model 3, por debajo de las 1500 unidades previstas.
Una respuesta obvia a la aparente discrepancia entre la demanda de los consumidores y la prisa de los fabricantes de automóviles por inundar el mercado con coches eléctricos es China, el mercado automovilístico más grande y de más rápido crecimiento del mundo. El mes pasado, China anunció su plan de prohibir finalmente (en una fecha aún por determinar) la venta de todos los coches de gasolina y diésel. Además, el Gobierno chino también ha presentado recientemente un conjunto completo de normas sobre emisiones que exigirán una venta sustancial de coches eléctricos enchufables a todos los fabricantes de automóviles que deseen vender en China a partir de 2019.
Dada la continua influencia de China en el mercado automovilístico —las ventas de vehículos eléctricos en China ya alcanzan las cientos de miles y los analistas creen que probablemente llegarán a las 400 000 en 2019—, los fabricantes de automóviles (y, por extensión, toda su cadena de suministro) deben prestar mucha atención a las nuevas regulaciones chinas que ejercen presión para que se pasen a la electricidad. Pero el origen de la presión no es solo China, sino que está cobrando fuerza en todo el mundo, y esa presión es innegable.