La Casa Blanca emite una amplia orden ejecutiva sobre inteligencia artificial
Como se ha informado ampliamente, el 30 de octubre la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva exhaustiva y radical (algunos dirían que excesivamente amplia) sobre «el desarrollo y el uso seguro, protegido y fiable de la inteligencia artificial». El interés por la inteligencia artificial (IA) se ha disparado, al igual que la preocupación por cómo se desarrolla y se implementa en el lugar de trabajo y en la sociedad en general, incluyendo informes sobre imágenes falsas, impactos en las elecciones, resultados predictivos que contienen estereotipos y otros sesgos basados en la raza, la religión, el género y otros riesgos. Reconociendo esto, la Orden señala que la IA «tiene un potencial extraordinario tanto para lo prometedor como para lo peligroso», pero que «un uso irresponsable podría exacerbar los daños sociales, como el fraude, la discriminación, los sesgos y la desinformación», y podría causar o contribuir a otros daños importantes.
Una orden ejecutiva es una directiva escrita del presidente de los Estados Unidos dirigida al poder ejecutivo del gobierno federal. Como tal, no tiene un impacto directo en las empresas del sector privado, pero sí revela la postura de la Casa Blanca con respecto a muchos aspectos de la creciente ola de IA. La orden establece objetivos y dirige ciertas medidas de implementación, como que las agencias federales desarrollen directrices y mejores prácticas en áreas clave (por ejemplo, privacidad, seguridad nacional, protección del consumidor, ciberseguridad o propiedad intelectual) y que la innovación responsable desarrolle y forme herramientas de IA. También se refiere en varias ocasiones a las preocupaciones sobre el impacto de la IA en el lugar de trabajo, por lo que será crucial que los empleadores sigan de cerca el debate y los avances legislativos y normativos sobre la IA.
Aquí hay algunas conclusiones:
- La Orden se refiere específicamente al apoyo a los trabajadores, incluyendo que los trabajadores «necesitan sentarse a la mesa, incluso a través de la negociación colectiva» para asegurarse un papel en «los nuevos puestos de trabajo e industrias creados por el desarrollo de la IA». La Orden advierte contra el uso de la IA para socavar los derechos de los trabajadores, para «fomentar una vigilancia indebida de los trabajadores... o causar perturbaciones perjudiciales en la mano de obra», o para ser utilizada indebidamente con el fin de causar o contribuir a la discriminación y los prejuicios, entre otros daños.
- Las secciones 7.1 y 7.3 de la Orden abordan específicamente las preocupaciones sobre la discriminación en el lugar de trabajo. Por ejemplo, la sección 7.1 ordena al fiscal general adjunto del Departamento de Justicia, División de Derechos Civiles, que coordine con otras oficinas federales de derechos civiles para debatir cómo «prevenir y abordar la discriminación en el uso de sistemas automatizados, incluida la discriminación algorítmica». La sección 7.3 ordena al secretario de Trabajo que publique directrices para los contratistas federales «sobre la no discriminación en la contratación que implique el uso de IA y otros sistemas de contratación basados en la tecnología». A medida que los empleadores implementan cada vez más herramientas y estrategias de IA, como por ejemplo para hacer más eficiente la selección y contratación de personal mediante la redacción de descripciones de puestos, la selección de candidatos, la identificación de funciones clave del puesto, etc., es probable que se vean sujetos a un nuevo régimen regulatorio con un mayor escrutinio del uso de dichas herramientas y de la diligencia debida que los empleadores deben ejercer para validar esas herramientas y garantizar resultados predictivos legítimos e imparciales.
Supervisaremos la aplicación de las directivas del decreto ejecutivo, así como la actividad legislativa y reguladora que pueda influir en la consideración y el uso por parte de los empleadores de las tecnologías de IA, que evolucionan rápidamente.