El Departamento de Justicia ofrece orientación sobre el enjuiciamiento de personas físicas
El Departamento de Justicia (DOJ) lleva mucho tiempo exigiendo a las entidades que solicitan créditos por cooperar con sus investigaciones que proporcionen lo que denomina una cooperación «plena y veraz». En las políticas establecidas a lo largo del tiempo, el DOJ ha tenido cuidado de animar a las empresas a que se presenten voluntariamente, pero se ha abstenido de identificar exactamente qué significa «cooperar». Ahora, el DOJ ha proporcionado más orientación al respecto.
El 9 de septiembre, la fiscal general adjunta Sally Yates envió un memorándum a todos los abogados del Departamento de Justicia, tanto civiles como penales, de todas sus divisiones, en el que explicaba que, para obtener un crédito por cooperación tangible, las empresas deben identificar de forma afirmativa todos los hechos relevantes relacionados con las malas prácticas corporativas, incluidas las personas responsables de cualquier conducta indebida. Las empresas ya no pueden alegar un fallo general de supervisión o un fallo colectivo a la hora de apreciar los problemas y seguir beneficiándose de una reducción de la pena, un acuerdo de no enjuiciamiento o un enjuiciamiento diferido. De hecho, esta directriz ordena a los fiscales que busquen información sobre las personas implicadas en las primeras fases de la investigación y que compartan dicha información con sus homólogos de otras secciones del Departamento de Justicia.
Aunque las directrices del Departamento de Justicia no son nuevas, sí subrayan el hecho de que las empresas solo pueden actuar a través de personas físicas, y que las entidades no pueden actuar con intención delictiva. Por lo tanto, incluso cuando una empresa desea aceptar la responsabilidad por una infracción, debe identificar específicamente a aquellas personas que tomaron medidas afirmativas para actuar a sabiendas, o que intencionadamente hicieron oídos sordos en lugar de investigar más a fondo.
Al llevar a cabo una investigación interna sobre presuntas irregularidades, las empresas y sus asesores jurídicos deben tomar muy en serio las últimas directrices del Departamento de Justicia y plantear preguntas difíciles sobre quién conocía qué hechos y cuándo, y por qué determinadas personas tomaron decisiones en nombre de la empresa. Revelar la identidad de estas personas no conducirá necesariamente a su enjuiciamiento; sin embargo, no identificar a los responsables perjudicará casi con toda seguridad a la empresa en las negociaciones para llegar a un acuerdo.
Del mismo modo, en casos civiles e investigaciones civiles/penales paralelas, los abogados deben discutir de manera significativa las medidas tomadas por las personas y, a continuación, argumentar a favor de un pago de liquidación más bajo o un multiplicador de daños y perjuicios basado en la cooperación. Las directrices del Departamento de Justicia dejan claro que las empresas merecen reconocimiento por esta iniciativa, y los abogados deben buscar beneficios específicos cuando hayan identificado a las personas implicadas.