Conclusiones clave de la Cumbre Inmobiliaria del Norte de Texas
En colaboración con CBRE y The Beck Group, Foley & Lardner LLP organizó la primera Cumbre Anual del Sector Inmobiliario del Norte de Texas en la oficina de Foley en Dallas el 23 de mayo de 2024.
El evento principal contó con una gran asistencia de los principales actores del sector inmobiliario del norte de Texas y sirvió como una plataforma única para que propietarios, operadores, inversores, promotores, proveedores de capital y otros líderes del sector se reunieran y participaran en interesantes debates sobre las tendencias y oportunidades actuales del mercado inmobiliario del norte de Texas.
La agenda incluyó un debate informativo e interactivo con un prestigioso grupo de ponentes que analizaron temas clave que conforman el panorama inmobiliario del norte de Texas.
Tyler Johnson inauguró el evento con unas palabras de apertura, seguidas por el moderador, Fred Ridely, socio de Foley, que dirigió un debate con el fundador de TRT Holdings, Robert Rowling. Robert compartió sus experiencias al frente del negocio familiar en la industria del petróleo y el gas hasta dar un giro hacia la hostelería. Robert continuó hablando de la venta del negocio petrolero y gasístico de su familia, del nacimiento de TRT Holdings y de la eventual adquisición de Omni Hotels & Resorts en 1996. Robert compartió detalles interesantes sobre la expansión de Omni bajo su liderazgo, junto con los retos a los que se enfrentaron Omni y el sector hotelero en su conjunto durante la pandemia. Robert concluyó el debate compartiendo la importancia de su fe en su vida cotidiana y el objetivo constante de mantenerse humilde y tenaz en todos sus esfuerzos, tanto en el presente como en el futuro.
Chad Schieber, de The Beck Group, hizo comentarios intermedios y fue presentado por Fred Perpall, director ejecutivo de The Beck Group, quien dirigió la segunda mesa redonda junto con Jonas Woods, fundador y director ejecutivo de Woods Capital, Derrick Evers, cofundador de Kaizen, y Joseph Pitchford, director general de Crescent Real Estate. El grupo debatió sobre las perspectivas del sector inmobiliario residencial y comercial en el mundo pospandémico y ofreció soluciones e ideas para revitalizar la era moderna, en la que los empleados pueden mostrarse más reacios a acudir a la oficina. Ryan Thornton clausuró el debate de la tarde con unas palabras de despedida.
Algunas conclusiones informativas de la velada fueron:
- La ubicación es importante. El viejo dicho de que lo importante en el sector inmobiliario es la ubicación, la ubicación y la ubicación sigue siendo válido, y en el cambiante mundo inmobiliario, la ubicación lo es todo. Es importante intentar imaginar el potencial de una ubicación frente a su situación actual. La conversión de oficinas en viviendas fue un tema candente, y la ubicación volvió a ser uno de los factores clave.
- El momento es importante. A veces estamos ansiosos por que las cosas salgan como las habíamos imaginado y, cuando eso no ocurre, nos sentimos derrotados. Sin embargo, a veces las cosas salen incluso mejor de lo que jamás hubiéramos imaginado.
- Mentalidad innovadora. Los desarrolladores deben aportar ideas innovadoras para reinventar los espacios de oficina y permitir así a los empleadores atraer y retener a los talentos nuevos y existentes. La clave para fomentar la cultura «en la oficina» es ofrecer servicios atractivos. Por ejemplo, la instalación de espacios de «bienestar» se ha convertido en un producto muy demandado y un activo atractivo.
- Conversiones. Para compensar la disminución en el uso de los espacios de oficinas, los promotores inmobiliarios están explorando formas de convertir los edificios de oficinas en edificios residenciales o incluso combinar ambos conceptos: la idea es «jugar al ataque y a la defensa» al mismo tiempo.
- Subvenciones. Las ciudades deberían invertir en subvencionar proyectos de desarrollo para impulsar la economía. Cuando los empleados se muestran reacios a volver al trabajo, los comercios minoristas y los restaurantes situados en la base de esos edificios de oficinas sufren una disminución del tráfico, lo que a su vez conduce al cierre definitivo de estos negocios, lo que repercute en el desarrollo y la retención en la zona, lo que a la larga puede ahuyentar a la gente y dejar las ciudades desiertas. Lo más conveniente para una ciudad sería subvencionar la conversión de oficinas en viviendas para garantizar que la infraestructura innovadora y el atractivo estén siempre presentes en las inmediaciones, con el fin de atraer a más personas e impulsar la economía. Hubo un interesante debate sobre cómo, en las circunstancias adecuadas, las subvenciones municipales para la conversión de oficinas en viviendas pueden convertirse fácilmente en una fuente de autofinanciación para el municipio.