Personal entrante de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) e impacto en el cumplimiento de la normativa

Como era de esperar, ya es evidente que el segundo mandato del presidente Trump supondrá un cambio significativo en la regulación y la política medioambiental con respecto a la Administración Biden. Este artículo es el primero de una serie en la que destacaremos y analizaremos algunas de las primeras iniciativas de la Administración Trump en materia de legislación y regulación medioambiental, así como lo que se puede esperar en el futuro de la EPA, la legislación medioambiental y la comunidad regulada.

Nuestra revisión se basará en las primeras medidas del segundo mandato de la Administración Trump, una revisión de su primer mandato, sus declaraciones durante la campaña, el personal que ha nombrado para puestos clave y documentos políticos independientes de influyentes grupos de expertos.

Durante su primer mandato, la Administración Trump revirtió o reformuló de manera efectiva más de 100 normas y reglamentos medioambientales, debilitándolos considerablemente. Aunque la política medioambiental no fue un tema central de la campaña electoral de Trump en 2024, el candidato Trump afirmó en numerosas ocasiones que impulsar la producción de combustibles fósiles y reducir o racionalizar las regulaciones medioambientales en apoyo de sus objetivos declarados de aumentar la eficiencia económica serían iniciativas clave para su segundo mandato. Estos objetivos también ocupan un lugar destacado en las posiciones de influyentes documentos políticos conservadores, como el Proyecto 2025, una iniciativa política publicada por primera vez en abril de 2023 por el think tank conservador The Heritage Foundation; y el presidente Trump ya ha nombrado a Aaron Szabo, que ayudó a redactar el capítulo sobre la EPA del Proyecto 2025, para dirigir la Oficina de Aire y Radiación de la EPA.

La primera ronda de órdenes ejecutivas emitidas por la segunda Administración Trump muestra un cambio drástico, aunque previsible, en el enfoque de la regulación medioambiental: la Administración Trump volvió a retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y derogó muchas de las órdenes ejecutivas del presidente Biden sobre energía y cambio climático. Otra orden ejecutiva declaró una «emergencia energética» y dio prioridad a la aprobación y generación de recursos energéticos nacionales, excluyendo la energía eólica y solar, y describió el uso de poderes de emergencia para acelerar los procesos de revisión medioambiental y concesión de permisos.

Es probable que las próximas medidas tempranas se ajusten a los objetivos generales de la Administración Trump para la EPA, que consisten en reducir los costes y la plantilla de la EPA, aumentar la dependencia de los estados para la aplicación y la regulación medioambiental, asumiendo un papel más de apoyo, y continuar apoyando el desarrollo de los combustibles fósiles frente al desarrollo de las energías renovables. También podemos esperar que la EPA tome medidas para identificar las normas existentes que deben suspenderse, así como revisar los objetivos de personal y plantilla, al tiempo que busca oportunidades de reducción para promover estos objetivos.

También es probable que, desde el principio, la EPA de Trump busque reevaluar muchos de los casos actuales de cumplimiento medioambiental de la EPA y el Departamento de Justicia. Un informe del Environmental Integrity Project que hace un seguimiento de las medidas de aplicación de la EPA desde 2001 predice que la esperada reducción de la financiación y la plantilla de la EPA, junto con los objetivos políticos declarados por la nueva administración, darán lugar a una reducción significativa de la aplicación de la EPA. Esto es coherente con la trayectoria del primer mandato de Trump, en el que la EPA continuó con la tendencia de reducir sus medidas de aplicación. Es probable que la EPA de Trump trate de dar prioridad a la cooperación con la comunidad regulada y se centre en el cumplimiento en lugar de en la aplicación de la ley, que fue la estrategia adoptada durante el primer mandato del presidente Trump y que se prevé retomar en el Proyecto 2025. En conjunto, hay fuertes indicios de que la nueva Administración Trump tratará de mantener los casos de aplicación de la ley en curso, retrasar otros y limitar los futuros esfuerzos federales de aplicación de la ley.

En nuestra próxima ronda de actualizaciones proporcionaremos más información sobre lo que esto significa para la comunidad regulada.

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