Navegar por el empleo conjunto: Un nuevo impulso para implantar una norma más favorable al empresario
Con un Congreso y una Casa Blanca controlados por los republicanos, los grupos de presión empresariales están aprovechando la oportunidad para presionar en favor de una claridad permanente en la cuestión del empleo conjunto. La Asociación Internacional de Franquicias (IFA) aboga por una legislación que establezca una norma estricta, exigiendo que un empleador tenga un control "directo" sobre las condiciones de empleo de un trabajador para ser considerado empleador conjunto.
La Save Local Business Act está a la vanguardia de este esfuerzo. La legislación propuesta pretende definir el empleo conjunto en virtud de la Ley de Normas Laborales Justas (FLSA) y la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA). Si se aprueba, la ley especificará que una empresa sólo se considera empleador conjunto si ejerce un control "directo, real e inmediato" sobre aspectos significativos del empleo. Este planteamiento reduciría la responsabilidad de las empresas matrices, incluidos los franquiciadores de todo tipo y las plataformas de la gigeconomía, como las aplicaciones de viajes compartidos.
Históricamente, la norma para el empleo conjunto ha fluctuado entre las administraciones presidenciales, creando incertidumbre regulatoria para las empresas. Bajo la primera administración Trump, el Departamento de Trabajo (DOL) y la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) implementaron normas que limitaban la responsabilidad del empleador conjunto. Sin embargo, la administración Biden revirtió estas políticas, favoreciendo una interpretación más amplia que consideraba el control indirecto o no ejercido como factores para aplicar la norma. Este enfoque más amplio fue anulado por los tribunales federales a principios de 2024, dejando el panorama normativo en el limbo.
Los grupos empresariales sostienen que la falta de una norma coherente sobre empleadores conjuntos obstaculiza el crecimiento y complica el cumplimiento. Los constantes cambios de política dificultan a las empresas la estructuración de sus operaciones y relaciones laborales.
La Save Local Business Act representa un intento de aportar estabilidad a este volátil ámbito del Derecho laboral. De aprobarse, proporcionaría a las empresas un marco más claro y limitaría su exposición a posibles demandas conjuntas de empleo. Sin embargo, la oposición de grupos sindicales y legisladores demócratas podría dificultar su aprobación. Los críticos sostienen que una norma más estricta permitiría a las grandes empresas eludir su responsabilidad por las infracciones salariales y las prácticas laborales desleales de subcontratistas y franquiciados.
Para las empresas, este debate permanente subraya la importancia de mantenerse informadas sobre la evolución de la legislación laboral. A medida que cambia el panorama jurídico, es esencial consultar con un abogado experto en derecho laboral para mitigar las posibles responsabilidades y garantizar el cumplimiento de la normativa en evolución.