La aplicación de la FINRA sigue viva y se centra en la lucha contra el blanqueo de capitales
El 9 de octubre de 2025, el Departamento de Cumplimiento de la FINRA finalizó una carta de aceptación, renuncia y consentimiento (AWC) para llegar a un acuerdo con una sociedad de valores con sede en Miami por infringir las normas 3310(a) y 2010 de la FINRA en relación con las deficiencias del programa de lucha contra el blanqueo de capitales (AML) de dicha empresa en lo que respecta a la revisión de las transacciones y las transferencias electrónicas de determinadas personas o entidades extranjeras, así como a la revisión de determinadas transferencias electrónicas de clientes de la empresa custodiadas por la filial bancaria suiza de la empresa. La multa de 650 000 dólares por este AWC es la segunda sanción importante por deficiencias en materia de AML a la que se ha enfrentado la empresa en los últimos años; en mayo de 2018, fue multada con 800 000 dólares por infracciones similares.
Este acuerdo abarcaba el periodo comprendido entre mayo de 2018 y agosto de 2022. El AWC alegó que el programa AML de la empresa no había funcionado correctamente en los siguientes ámbitos principales:
- La empresa no supervisó casi un millar de transferencias bancarias por un total de 305 millones de dólares en busca de actividades sospechosas. Esto se debió a retrasos en la transmisión de datos por parte de las entidades bancarias afiliadas a la empresa. En relación con esto, la empresa tampoco realizó una validación oportuna para garantizar que su herramienta de supervisión estuviera captando todas las transferencias bancarias.
- Una alerta diseñada para señalar las transferencias bancarias de clientes por valor de 100 000 dólares o más enviadas o recibidas desde jurisdicciones de alto riesgo no funcionó correctamente, lo que impidió que se activara la alerta para transferencias bancarias por un valor total aproximado de 30 millones de dólares.
- La empresa no completó determinadas revisiones periódicas de cuentas que formaban parte de su programa AML. Estas revisiones eran necesarias para detectar actividades inusuales que pudieran justificar la presentación de un informe de actividades sospechosas y para evaluar las calificaciones de riesgo de los clientes, que establecen los parámetros para la supervisión AML automatizada de la empresa.
- La empresa no llevó a cabo las investigaciones relacionadas con la prevención del blanqueo de capitales cuando otras instituciones financieras rechazaron las transferencias electrónicas realizadas por sus clientes por motivos de cumplimiento normativo, incluidos los clientes que la empresa había designado como de alto riesgo.
La empresa aceptó estas conclusiones sin admitir ninguna infracción en relación con las reclamaciones, y el AWC declaró que la empresa había corregido determinadas prácticas relacionadas con las presuntas infracciones de las normas de la FINRA. En cuanto a las conclusiones, la FINRA Enforcement seguirá vigilando de cerca el cumplimiento de las obligaciones en materia de lucha contra el blanqueo de capitales por parte de las empresas de corretaje que son miembros de la organización. La otra conclusión es que, aunque esta empresa es reincidente, la multa de este AWC fue 150 000 dólares inferior a la anterior. Probablemente, esto se deba a los importantes esfuerzos de corrección mencionados en el AWC, pero también puede deberse a que el Departamento de Ejecución de la FINRA es más razonable en la situación actual que en los últimos años.