El Consejo Europeo adopta la Ley de Datos
La nueva «Ley de Datos» de la UE quizá debería denominarse más adecuadamente «Ley de Mis Datos y Haré lo que Quiera con Ellos», ya que otorga derechos de uso bastante amplios a los consumidores que utilizan dispositivos conectados.
Aunque no describe necesariamente la «propiedad» (sea lo que sea lo que eso signifique realmente cuando se trata de datos que se pueden copiar y utilizar de todos modos), proporciona a los consumidores acceso a datos a los que antes solo podían acceder los proveedores de productos y servicios, y permite a esos consumidores transferir su información a otros proveedores. Esto resulta especialmente interesante en el contexto del IoT y los dispositivos conectados, donde ahora el consumidor puede transferir fácilmente información (por ejemplo, desde una cafetera conectada) sobre el uso y otras preferencias (como la frecuencia con la que necesita una mezcla especial de granos de café) a los productos y servicios de otro proveedor. Esto no solo minimiza las barreras que antes existían para cambiar de proveedor (la llamada «fidelidad» de los clientes), sino que también puede permitir a los consumidores monetizar potencialmente los datos recopilados sobre su uso de productos y servicios conectados.
Será interesante ver cuáles serán las repercusiones de esta nueva ley en toda Europa y si alguna vez tendremos leyes similares en Estados Unidos.
Para convertir a la UE en líder de nuestra sociedad basada en datos, el Consejo ha adoptado un nuevo Reglamento sobre normas armonizadas para el acceso y el uso equitativos de los datos (Ley de Datos). La Ley de Datos impone a los fabricantes y proveedores de servicios la obligación de permitir a sus usuarios, ya sean empresas o particulares, acceder y reutilizar los datos generados por el uso de sus productos o servicios, desde máquinas de café hasta turbinas eólicas. También permite a los usuarios compartir esos datos con terceros; por ejemplo, los propietarios de automóviles podrían optar en el futuro por compartir determinados datos de sus vehículos con un mecánico o con su compañía de seguros.
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