El auge de las fusiones y adquisiciones en Japón: una potencia del capital privado en 2025

Las fusiones y adquisiciones en Japón han ido en contra de la tendencia mundial, lo que ha llevado a los negociadores a examinar más de cerca las empresas japonesas y sus bajas valoraciones, así como el entorno cada vez más abierto de Japón en materia de fusiones y adquisiciones. Sin duda, Japón puede reclamar su posición como epicentro del resurgimiento de las fusiones y adquisiciones (M&A) en Asia, con un volumen de operaciones de 232 000 millones de dólares durante la primera mitad de 2025,según Reuters. Esta elevada cifra, impulsada por el auge de la actividad de capital riesgo, pone de relieve la mejora del panorama empresarial japonés y su creciente atractivo para las empresas de capital riesgo nacionales e internacionales. Impulsado por el desapalancamiento corporativo, las privatizaciones de capital privado, los tipos de interés ultrabajos, las valoraciones atractivas y las adquisiciones transfronterizas estratégicas, Japón está reescribiendo las reglas de las fusiones y adquisiciones en Asia, especialmente ensectores como la tecnología, las infraestructuras y la sanidad.
El año pasado, J.P.Morganinformó de que una ola de reformas del mercado y una base de inversores con confianza estaban creando un entorno positivo. También señalaron las nuevas directrices del Ministerio de Economía, Comercio e Industria sobre adquisiciones de empresas y las reformas iniciadas por la Bolsa de Tokio, que están contribuyendo a crear una nueva era de gobierno corporativo japonés y de acuerdos comerciales en la región. También cubrimos unaola de transacciones en Japón a principios de este año, señalando que el volumen de fusiones y adquisiciones vinculadas a Japón aumentó alrededor de un 20 % en la primera mitad de 2024 en comparación con 2023, y que fue seguido por un sólido rendimiento en la segunda mitad de 2024.
El impulso adicional proviene de una trifecta de tendencias: transacciones de privatización, escisiones corporativas y desinversiones impulsadas por la gobernanza. Las empresas públicas japonesas se ven presionadas a racionalizar sus operaciones para aumentar la eficiencia y la competitividad, por lo que muchas están deshaciéndose de activos no esenciales. Para las empresas de capital privado, estas condiciones representan una gran oportunidad para invertir capital en operaciones de alto potencial, especialmente en escisiones complejas que requieren una sofisticada experiencia en reestructuración.
Un ejemplo esla adquisición por parte de Bain Capital, por valor de5500 millones de dólares, de una cartera de activos minoristas no esenciales de Seven & I Holdings. Esta transacción es un ejemplo de la tendencia creciente de los conglomerados japoneses a desprenderse de negocios tradicionales para volver a centrarse en sus operaciones principales. Estas escisiones proporcionan a las empresas de capital riesgo plataformas escalables y permiten a las empresas afinar su enfoque estratégico. La operación forma parte de una tendencia más amplia de venta de activos, ya que las empresas responden a las demandas de los accionistas y a las reformas de gobernanza impuestas por los organismos reguladores japoneses.
Más allá de las adquisiciones selectivas, los compradores de capital privado están buscando oportunidades de privatización más importantes. Según se informa, Bain Capital y EQT están evaluando la posible adquisición de Trend Micro, un gigante de la ciberseguridad con una capitalización bursátil superior a los 8500 millones de dólares. Estas operaciones ponen aún más de relieve el atractivo de Japón. Las valoraciones de sus empresas siguen siendo relativamente bajas en comparación con otros mercados desarrollados, lo que ofrece a los inversores de capital privado interesantes puntos de entrada, además de un entorno político y económico estable. Todos estos factores hacen que Japón resulte atractivo para el capital que busca tanto valor como crecimiento.
El auge de las fusiones y adquisiciones en Japón traspasa sus fronteras y posiciona al país como piedra angular del panorama mundial del capital riesgo. Dado que Japón sirve de modelo para otros mercados asiáticos, las empresas de capital privado ven cada vez más a Japón como un trampolín para el crecimiento regional, lo que garantiza un impulso sostenido en su actividad de fusiones y adquisiciones. De aquí a 2025, el papel de Japón crecerá como centro neurálgico para la realización de operaciones innovadoras y podría remodelar el panorama de las inversiones en Asia durante muchos años. Este auge podría ser un catalizador para una mayor integración del mercado asiático.