El proyecto de ley presupuestaria tiene como objetivo eliminar cualquier nueva instalación fuera del campus basada en proveedores.
La legislación que se está redactando como parte de un acuerdo presupuestario entre los miembros del Congreso y la Casa Blanca incluye un texto que modificará significativamente el futuro de la atención ambulatoria hospitalaria. El «borrador de debate» del acuerdo presupuestario bipartidista excluiría del sistema de pago prospectivo para pacientes ambulatorios de Medicare («OPPS») cualquier nuevo departamento fuera del campus de un hospital, según lo determinado por las normas basadas en los proveedores de Medicare, a menos que se trate de un departamento de urgencias.
La legislación exime a los departamentos fuera del campus de un hospital que hayan facturado a Medicare bajo el OPPS antes de la fecha de promulgación de la legislación, permitiéndoles continuar recibiendo reembolsos bajo el OPPS. El reembolso de Medicare para los departamentos hospitalarios fuera del campus no exentos puede estar disponible bajo otros sistemas de pago, tales como la tabla de honorarios médicos o el sistema de pago prospectivo para centros de cirugía ambulatoria, que generalmente son más bajos que el OPPS.
Grupos federales, entre ellos la Comisión de Pagos y Acceso a Medicare (MEDPAC) y la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos (OIG), han abogado durante años por la reducción de las tarifas pagadas a determinados departamentos ambulatorios de hospitales, argumentando que los mismos servicios pueden prestarse en ocasiones de forma segura en consultorios médicos de menor coste. En 2014, la MEDPAC recomendó al Congreso que redujera o eliminara las diferencias en las tarifas de pago entre los departamentos ambulatorios de los hospitales y las consultas médicas para determinadas clasificaciones de pago ambulatorio. El texto legislativo aplicaría el cambio a todas las clasificaciones de pago ambulatorio, excepto a las previstas en los centros con derechos adquiridos. En el pasado se han propuesto leyes similares, pero nunca han prosperado; esta vez hay un impulso y no hay suficiente aviso para que los proveedores formen coaliciones eficaces que impulsen la oposición.
Principales conclusiones
Si se aprueba, esta disposición modificará significativamente la disposición de los hospitales a adquirir centros clínicos fuera del campus y convertirlos en departamentos hospitalarios basados en proveedores, ya que hacerlo impondría todos los gastos generales de un departamento hospitalario, pero a las tarifas más bajas disponibles para un centro independiente, a menudo no regulado.
Si algún hospital ha creado recientemente un departamento ambulatorio fuera del campus, debe actuar con rapidez para que las instalaciones estén operativas lo antes posible, de modo que pueda presentar una factura a Medicare antes de la entrada en vigor de la nueva ley. En los casos apropiados, es posible presentar una factura provisional si se hace de forma transparente y conforme a la ley.
Se trata de una cuestión muy cambiante. Los hospitales y los sistemas sanitarios deberían colaborar directamente con sus asociaciones profesionales y delegaciones para asegurarse de que están al tanto de estos cambios y pueden responder a ellos. Los miembros del departamento de Asuntos Sanitarios y Gubernamentales de Foley han estado asesorando a sus clientes sobre esta cuestión.