COVID-19: Los Estados eximen a los proveedores de asistencia sanitaria de la obligación de obtener una licencia estatal
En la última semana, el número de casos de COVID-19 en Estados Unidos se ha extendido a casi los 50 estados, y el número de casos confirmados cambia por momentos. Funcionarios federales, estatales y locales están evaluando opciones en tiempo real para combatir la propagación del virus y facilitar el acceso a la atención médica. El viernes, la Federación de Juntas Médicas Estatales (FSMB) emitió un comunicado de prensa en el que ofrecía su ayuda a las juntas médicas estatales y a los departamentos de salud para verificar las licencias y credenciales de los proveedores y otros profesionales de la salud que deseen ejercer más allá de las fronteras estatales para ayudar a los afectados por el COVID-19. El Centro de Datos de Médicos (PDC) de la FSMB permite a los estados verificar al instante la licencia y el historial disciplinario de los licenciados y asistentes médicos de todo el país. La FSMB considera el PDC como una herramienta para agilizar la atención a través de las fronteras estatales y espera que las juntas estatales y los departamentos de salud lo utilicen como un recurso clave.
Una vía aún más rápida para la prestación transestatal de asistencia médica es la exención total de los requisitos de licencia específicos de cada estado. Ya hemos visto este enfoque por parte de los CMS, que, a efectos de los proveedores de Medicare y Medicaid, renuncia temporalmente a los requisitos de que los proveedores de fuera del estado tengan licencia en el estado en el que prestan servicios cuando tienen licencia en otro estado. Esto se aplica a Medicare y Medicaid, como se establece en la Declaración de Emergencia COVID-19 Proveedores de Atención Médica Hoja de Datos.
Muchas leyes estatales sobre licencias médicas prevén una excepción para la concesión de licencias en el estado a médicos y otros profesionales de la salud en una situación de emergencia. Sin embargo, no siempre se define lo que es una "emergencia" y, por lo tanto, en algunos casos puede no estar claro si la pandemia COVID-19 constituiría una emergencia calificada como excepción. Algunas leyes estatales de concesión de licencias son más claras y permiten expresamente la exención total de los requisitos de concesión de licencias en el estado en el contexto de una emergencia de salud pública. Hasta la fecha, hemos tenido conocimiento de al menos ocho estados que han renunciado expresamente a ciertos requisitos de licencia para proveedores de atención médica o han delegado dicha autoridad a las agencias reguladoras correspondientes. Estos estados son: Arizona, California, Florida, Luisiana, Mississippi, Carolina del Norte, Tennessee y Washington. Otros estados han aludido a tales exenciones en su declaración de emergencia con el propósito de ayudar con la pandemia COVID-19, pero no han tomado medidas directas para implementar tales exenciones (por ejemplo, Oregon y Washington D.C.). Incluso en los estados donde se implementaron las exenciones, los proveedores deberán leer la letra chica porque dichas exenciones pueden tener limitaciones. Por ejemplo, en Florida, hasta ayer, 17 de marzo, la actual exención sólo se aplicaba a los servicios gratuitos prestados bajo los auspicios de la Cruz Roja o el Departamento de Salud. Sin embargo, el 17 de marzo, el Cirujano General del Estado de Florida emitió una orden de emergencia más amplia que establece que los profesionales sanitarios no autorizados en Florida pueden prestar servicios sanitarios a un paciente ubicado en Florida (incluso mediante el uso de la telesalud) durante un periodo de 30 días.
No obstante, las exenciones de licencia específicas de cada estado, junto con las exenciones de licencia y telesalud que se están aplicando a nivel federal, tendrán un impacto significativo en la prestación a los pacientes de la atención necesaria en las próximas semanas y meses, a medida que la pandemia de COVID-19 siga evolucionando.
La emisión de declaraciones de emergencia nuevas o modificadas está evolucionando rápidamente. A medida que más estados declaran una emergencia de salud pública, podemos esperar, o al menos así lo esperamos, exenciones relacionadas con las barreras a la atención.
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