México: Algunas cuestiones clave a tener en cuenta en un entorno de tensión financiera
Tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y situaciones similares con otras instituciones financieras en dificultades en EE.UU. y Europa, las empresas están preocupadas por sus activos y créditos internacionales en manos de instituciones bancarias y no bancarias en el extranjero. La preocupación en México aumenta debido a la interconexión de las economías estadounidense y mexicana.
Foley ha estado siguiendo de cerca los acontecimientos recientes y observando cómo estos afectan a los clientes de México en todos los sectores. A continuación se destacan algunas de las principales cuestiones que las empresas y los particulares deben tener en cuenta en relación con sus activos o créditos en México en el actual entorno financiero.
Regulación general y solvencia de los bancos mexicanos
México ha sufrido y aprendido de varias crisis financieras en las últimas décadas. Como resultado de la crisis financiera de 1995 (el efecto tequila) y la crisis económica mundial de 2008, México reforzó la regulación bancaria, la supervisión gubernamental y las normas de solvencia. Los bancos mexicanos han aprendido de situaciones financieras extremadamente difíciles y, en general, son reacios al riesgo en sus políticas de crédito e inversión. El 16 de marzo, tras el anuncio de la quiebra de SBV y otros acontecimientos relacionados, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Secretaría de Economía emitieron un comunicado conjunto en el que expresaban su confianza en la solvencia general y la capacidad de los bancos mexicanos para navegar en el difícil entorno actual. Entre otras observaciones, las autoridades financieras mexicanas destacaron principalmente que, debido al fortalecimiento de la regulación y la disciplina financiera en los últimos años en México, los bancos mexicanos en general (i) son saludables y están bien capitalizados; (ii) tienen un sólido índice de cobertura de liquidez que supera el 238 % en promedio; (iii) están sujetos a las normas de solvencia y capitalización de Basilea III; (iv) no tienen una concentración significativa de clientes o créditos en grandes depositantes o en sectores particulares de la economía (al menos en el caso de los bancos sistémicos más grandes); y (v) por el momento, las autoridades mexicanas no esperan que la desconfianza de los inversores motive grandes retiradas o transferencias de fondos de los bancos mexicanos. Este comunicado de los reguladores mexicanos se puede descargar en español aquí (con la opción de traducirlo al inglés) para su consulta.
La regulación bancaria mexicana es federal y está supervisada por organismos gubernamentales federales. Todas las instituciones bancarias tradicionales (instituciones de banca múltiple) están autorizadas y supervisadas a nivel nacional por la CNBV y el Banco de México, y siguen las mismas normas de regulación y supervisión, así como los mismos estándares de capitalización y solvencia. Estas normas no se aplican de forma proporcional o diferente a los distintos actores del sector bancario tradicional en función de su tamaño, su base de clientes o la normativa estatal de México, como puede ocurrir en otras jurisdicciones.
Depósitos bancarios y de seguros del IPAB
Al igual que la FDIC en Estados Unidos, el Instituto para la Protección al AhorroBancario (IPAB) asegura los depósitos e inversiones de pequeños y medianos inversores en bancos mexicanos. Actualmente, el monto asegurado por el IPAB es de 3,1 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 160 000 dólares estadounidenses) invertidos o depositados por una persona física o jurídica en una sola institución bancaria. El seguro de depósitos del IPAB cubre los montos en depósitos bancarios, cuentas de cheques y nóminas, tarjetas de débito, certificados de depósito y pagarés que vencen y son pagaderos por los bancos mexicanos. Al igual que en Estados Unidos, en el improbable caso de que un banco mexicano se declare insolvente, el IPAB y la CNBV transferirían los activos del banco en quiebra a otra institución bancaria designada por el IPAB y seguirían un procedimiento ordenado de disolución y liquidación conforme a la legislación bancaria. Los ahorradores e inversores cubiertos por el IPAB recibirían directamente el pago hasta el límite permitido por el seguro de depósitos mencionado anteriormente, sin necesidad de presentar una reclamación. Los inversores y otros clientes bancarios con importes depositados o invertidos en bancos mexicanos que superen el límite del depósito asegurado tendrían derecho a presentar una reclamación directa a la institución bancaria correspondiente, siguiendo los procedimientos establecidos por la legislación mexicana.
El seguro del IPAB solo cubre cuentas en instituciones bancarias y no garantiza inversiones ni transacciones en otras instituciones no bancarias, como fondos, compañías de seguros y sociedades de valores o en la bolsa de valores, entre otras, incluso si estas inversiones se ofrecen a través de bancos pero están bajo la custodia de instituciones no bancarias.
Instituciones bancarias no tradicionales en México
Aunque siguen estando sujetas a una importante regulación, las instituciones bancarias no tradicionales no están sujetas al mismo nivel de regulación, capitalización y normas de solvencia que los bancos. Dichas instituciones, entre las que se incluyen los bancos de propósito limitado (bancos de nicho), las Sofomes (entidades financieras de propósito limitado, también conocidas como prestamistas no bancarios), los fondos, las sociedades de valores, las empresas de tecnología financiera y otras, podrían ser más frágiles en situaciones de tensión en los mercados.
Ha habido ejemplos recientes, anteriores a los acontecimientos del SVB, en los que instituciones no bancarias como las Sofomes se han visto obligadas a iniciar procedimientos de quiebra, liquidación o similares en México debido a problemas de solvencia. Algunas de estas instituciones no bancarias operan en Estados Unidos o pueden realizar transacciones con clientes estadounidenses en México.
Medidas a considerar en México en el contexto financiero actual
Los clientes deben considerar revisar sus depósitos, inversiones, activos, financiación y relaciones de deuda con instituciones financieras en México, dado el entorno financiero actual. Algunas de las cuestiones clave en las que los clientes deben centrarse en México incluyen:
- Revise si las transacciones financieras se realizan con un banco tradicional o con una institución bancaria no tradicional en México.
- Revisar las estrategias de mitigación para reducir los riesgos de inversión o la capacidad de disponer de líneas de crédito en caso de dificultades financieras o insolvencia de las instituciones financieras con las que operan los clientes.
- Compruebe si las inversiones o los ahorros se encuentran en el sistema bancario o no, y si están cubiertos por el seguro de depósitos del IPAB y hasta qué límite, y aborde las preguntas y alternativas sobre los importes o el tipo de inversiones que pueden no estar cubiertos por dicha cobertura de seguro.
- Revisar si los fideicomisos bancarios que garantizan activos y obligaciones de pago, o que mantienen inversiones inmobiliarias en nombre de extranjeros (existen restricciones sobre las propiedades que pueden poseer los extranjeros en México en zonas costeras y fronterizas), están en regla. Esto incluye verificar que las cuotas e impuestos anuales del fideicomiso estén pagados y al día; que los permisos, licencias y otros acuerdos que requieran la firma de los fideicomisarios o los registros públicos estén al día; y que otras cuestiones relacionadas con la gestión del fideicomiso, los nuevos nombramientos para los comités y/o los beneficiarios estén actualizados. Los bancos suelen tener grandes carteras de propiedades y fideicomisos de garantía con un valor sustancial en activos, por lo que se recomienda que estos se sometan a una revisión exhaustiva.
- Revisar el estado de las inversiones y líneas de crédito que no se encuentran en instituciones bancarias tradicionales, las cuales podrían enfrentar mayores riesgos en mercados globalmente tensionados, y donde se pueden tomar algunas medidas preventivas o alternativas con respecto a estos activos y deudas.
- Revisar los activos y créditos con instituciones financieras mexicanas que puedan tener vínculos con entidades extranjeras que hayan enfrentado dificultades significativas o que estén involucradas en procedimientos de insolvencia, administración judicial, rescate financiero o similares en otras jurisdicciones.
Foley cuenta con un sólido equipo interdisciplinario de abogados para ayudar a los clientes a navegar por los diferentes problemas que podrían surgir en México debido a la volátil situación financiera actual, incluyendo la regulación financiera y bancaria, el seguro de depósitos del IPAB, la insolvencia, la financiación y reestructuración del crédito, los litigios y reclamaciones, y las obligaciones laborales obligatorias y de nómina en situaciones de escasa disponibilidad de fondos.
Si necesitamos ayudarte, ponte en contacto con los miembros delGrupo de Trabajo sobre Administración Judicial Bancariao con tu socio de Foley.