Conferencia sobre tecnología para la salud conductual de Going Digital Health 2023: conclusiones clave sobre inversiones
La Conferencia sobre Tecnología de la Salud Conductual (GDBH) de Going Digital Health de este año contó con una gran asistencia y estuvo repleta de interesantes presentaciones y debates en los que participaron figuras clave del sector del tratamiento de los trastornos de salud conductual y por consumo de sustancias, entre ellas proveedores, pagadores, empresas de tecnología y salud digital, inversores e investigadores.
En una importante conferencia, un panel de inversores de capital riesgo de primer nivel, compuesto por Bill Geary (Flare Capital), Alyssa Jafee (7Wire), Liam Donohue (406 Ventures) y Molly Maloney (General Catalyst), expuso sus planes y previsiones para el próximo año, tanto para las empresas de salud conductual que ya forman parte de su cartera como para posibles nuevas inversiones. Como era de esperar, el tema dominante fue el difícil entorno para la recaudación de fondos, tanto para las plataformas nuevas como para las ya existentes.
La predicción del panel era que las nuevas empresas innovadoras, así como las más maduras que se encuentran en la ronda «D» y más allá, seguirían prosperando en el mercado actual, pero que la gran mayoría de las empresas «intermedias» se enfrentarían a retos debido a una financiación más restrictiva y al objetivo de alcanzar la rentabilidad. Las empresas con una visión clara del problema que hay que resolver, equipos sólidos y resultados medibles y basados en pruebas seguirán atrayendo capital. Sin embargo, en comparación con los dos últimos años de rápido crecimiento e inversiones sin precedentes, los inversores del mercado actual pueden dedicar más recursos a evaluar el riesgo, los modelos de negocio y los indicadores de rendimiento objetivos.
El panel señaló que la proliferación en los últimos años de plataformas demográficas (por ejemplo, para adolescentes o personas mayores) y centradas en afecciones específicas (por ejemplo, trastornos alimentarios, trastorno por estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo) podría indicar que el mercado de la salud conductual digital está alcanzando la madurez. La aparición de acuerdos «privados entre particulares» que podrían combinar estos objetivos clínicos especializados con otros bajo un mismo techo le pareció al panel un escenario muy probable durante el próximo trimestre, hasta 2024 y más allá. Este tipo de combinaciones podrían ampliar el acceso en los mercados laborales con escasez de mano de obra, al tiempo que ofrecerían una gama más amplia de soluciones de salud conductual tanto a los consumidores como a los planes de los empleadores que buscan un servicio integral.
Como contrapartida a lo anterior, se espera que el creciente interés de los planes de salud y las entidades pagadoras por integrar la salud conductual y la atención primaria reduzca los costosos tratamientos hospitalarios y los gastos relacionados con las comorbilidades. Además, se espera que las nuevas normas propuestas en el marco de la Ley Federal de Paridad en la Salud Mental y Equidad en las Adicciones, si se aprueban definitivamente, contribuyan a una evolución positiva de la financiación a largo plazo.
El acceso al tratamiento sigue siendo una de las principales preocupaciones de los inversores. La mayoría considera que las soluciones tecnológicas para los problemas de gestión en el lugar de trabajo son un aspecto clave para las inversiones en salud conductual. En general, existe interés por las plataformas que pueden proporcionar la intervención adecuada, en el momento oportuno y en el lugar más conveniente para los pacientes, de una manera rentable.
Como ejemplo proporcionado por uno de los ponentes, además de la adquisición anunciada de un hospital completo, General Catalyst mantiene varias relaciones estratégicas con sistemas hospitalarios que se aprovechan en beneficio de las empresas de su cartera. Algunos de los aspectos clave de esas relaciones son:
- Transformación de la fuerza laboral,
- El continuo virtual: salvando la brecha entre la atención y la terapéutica.
- Enfoque en el consumidor,
- Cambiar al valor, y
- Automatización administrativa.
Un tema que se debatió en profundidad fue la dificultad de crear (y los costes asociados a ello) un conjunto de datos uniforme sobre los resultados que los planes de salud respaldaran y garantizaran para obtener un mayor reembolso. La dificultad de vincular los servicios de salud conductual con la reducción de la atención médica y los costes es subjetiva y está plagada de múltiples vectores que influyen en los resultados. No obstante, los inversores han financiado empresas que han identificado a pagadores dispuestos a asociarse proporcionando datos y financiando proyectos piloto o proyectos discretos para establecer la prueba de concepto para una posterior ampliación.
Conclusión clave. Las 3000 personas que asistieron al GDBH de este año y la alta calidad de los debates son un buen augurio para el futuro de la inversión y la expansión en el ámbito de la salud conductual.
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